Magia de mesa | Magia de cerca

5233 productos

Filtrar y ordenar
Filtrar y ordenar

5233 productos

SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 16.00
 por 
SFr. 16.00
 por 
SFr. 16.00
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 108.00
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 16.00
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
SFr. 37.50
 por 
Local Pickup Available

Técnicas de magia de mesa justo bajo la nariz...

Los magos de mesa realizan los trucos de magia más increíbles con monedas, cartas y todo lo que se encuentra a la mano. Además de los ingeniosos accesorios, por supuesto, la destreza del presentador juega un papel crucial para engañar mentalmente a los espectadores... por eso se llama magia de mesa | Close-up Magic, ¿verdad?

Maravillosos milagros ante sus ojos...

Aquí se desenganchan bandas de goma, desaparecen pañuelos de seda, explotan cubos, vagan pelotas de esponja, aparecen monedas, bolígrafos atraviesan billetes, llaves se doblan, pensamientos se revelan, se encuentran cuatro ases, flotan fósforos, se unen anillos, los guisantes cambian de lugar bajo cáscaras de nuez, y así sucesivamente….

Aquí se sienta en la primera fila

Los magos de mesa trabajan en pequeño, para un número generalmente reducido de espectadores. Así que quien llegue tarde al espectáculo de magia, o se siente demasiado lejos, ¡podría perderse los pequeños milagros! Lo que el escenario es para el ilusionista, la mesa lo es para el mago de mesa. La superficie de Close-Up es su territorio y aquí ocurren las imposibilidades.

Las manos son el capital del mago de la mesa

El mago hace bien en mantener sus manos limpias y cuidadas, ya que están en el centro de atención durante todo el espectáculo. Un ilusionista, después de todo, tampoco saldría al escenario con un traje desgastado y sucio, porque de lo contrario, incluso las mayores ilusiones y los mejores trucos de magia se desvanecerían a los ojos del público.